x

Evo contra las novelas que causan "infidelidad"

YO NO MIRO televisión, al punto de considerarme una persona “anti-televisión”. Salvo contadas y tibias excepciones – para mí – la televisión es estupidez pura y neta en todos y cada uno de los aspectos. Pero hay una persona más exagerada que yo: nada menos que el Presidente de Bolivia, señor Evo Morales.
     Si bien suelo afianzar mis afirmaciones “anti-televisión” con argumentos fuertes y entendibles, para no ser siempre tomado por insoportable o paranoico, la mayoría de las cosas que pienso las callo y punto. “El destino del hombre es morir incomprendido”, escribió Goethe.  En una sociedad donde todo el mundo mira televisión, es mejor comportarse discretamente. Sirvan, pues, estas palabras al presidente boliviano quien acaba de afirmar que “por culpa de las novelas las personas se meten los cuernos”, es decir, son infieles.
     En efecto, durante la inauguración de un encuentro nacional de seguridad ciudadana, en Santa Cruz, el mandatario cocacolero, entre tantos disparates, afirmó: "Estoy seguro en un 60/70% de que si hay divorcio es por culpa de las novelas", y agregó, para no resultar impreciso: "por su culpa, hombres y mujeres nos ponemos cuernos” (sic).
     Otra de las frases más tiernamente estúpidas:  “En las comunidades campesinas cuando hay pobreza, hay mucha solidaridad y mucha protección, mientras que en las ciudades cambia este tema". Creo que Morales tiene un concepto un poco “exaltado” de la pobreza; en rigor, parece cierto aquello de que hay gobernantes que quieren tanto a los pobres que por ello mismo los multiplican. Lo que en realidad quieren (tómese nota) es que haya solidaridad y protección; la pobreza sería tan sólo un medio para conseguir el objetivo.
     Bien. América latina va bien. Así va bien encaminada, con gente como Morales.
     Lo que en realidad está terriblemente mal es que gente tan básica, simple y empedernidamente ignorante permanezca en los más altos estrados gubernamentales. No está mal que Morales piense que por culpa de las novelas “la gente se mete los cuernos”; al contrario, me parece bien que haya gente que piense así. Me parece terrible, sin embargo, que un presidente piense así, y encima con esa misma retórica. Dejemos que el pobre piense así, total… rodeado como está – según Morales – de solidaridad y protección, ya tiene resuelto su destino y no necesita andarse con refinamientos oratorios.
     Pero hay otra parte de la sociedad (acaso también pobre económicamente en buena parte) que la única solidaridad y protección que encuentra es la que tiene para dar, para darle a su familia y a su entorno, y que lo único que precisa es un país donde haya trabajo y respeto, más allá de una clase dirigente seria y operativa (y que, por supuesto, no mire telenovelas, no al menos las que mira Morales).


No hay comentarios:

Lo más visto en la semana